50 lecciones para 50 años: Parte 6

Photo by Deon Black on Unsplash

Hay cosas en esta vida para la que uno no está preparado. O al menos uno cree que lo está, hasta que las vives. Ayer llegó a nuestras vidas Leia, una Boston Terrier que es todo lo tierno del mundo. Es el segundo perro que tengo en mi vida, que considerando cuánto amo a los perros es difícil de creer. Que haya llegado en este punto de nuestras vidas es un producto de mucha felicidad y una sensación de enorme responsabilidad, pues no solo tengo otra vida en mis manos (¡y otra hembra!), sino que tengo que educar a Diana sobre Leia. Es un reto al que espero estar a la altura, algo que creo que sólo sabré dentro de muchos años.

Pero como dicen, uno es del tamaño del reto que tiene delante.

Parte uno. Parte dos. Parte tres. Parte cuatro. Parte cinco.

40.- Siempre busca espacio para hacer eso que te divierte.

Photo by Sandy Millar on Unsplash

Este mundo moderno nos ha hecho creer que la única forma de demostrar nuestra valía es ser productivos, así sea a costa de nuestra salud. También puede ser una consecuencia de ser menos sociables. ¿Qué pasó con aquello de «all work and no play makes Jack a dull boy»? Las últimas palabras de nadie han sido «ojalá hubiera trabajado más». La creación de endorfinas es algo demasiado necesario para una buena salud mental y física, y quien te diga lo contrario está mal. Hablaré más adelante sobre los hobbies, que son como su propia categoría, pero por diversión me refiero a cualquier cosa que no sea una responsabilidad. Puede ser viendo televisión o películas, puede ser leyendo, puede ser sentado oyendo música, reunido con amigos o familia o bueno, sí, un hobby. Pero así como es importante cumplir con tus responsabilidades de la vida, es importante mantener tus responsabilidades contigo.

39.- Bueno es aquel que hace el bien, malo es aquel que hace el mal. Punto. Y a veces pueden ser el mismo.

Photo by Дмитрий Хрусталев-Григорьев on Unsplash

El venezolano es un pueblo traumatizado, luego de más de veinte años de maltratos. Eso ha llevado a muchos a ser profundamente reaccionarios a solo ver el mundo en blanco y negro. Y eso nos ha hecho muy propensos a no aceptar las diferencias de pensamiento. Es lo mismo con el racismo, la xenofobia, homofobia, cualquier cosa que rechace a una persona de plano solo por su manera de pensar o verse, o su origen. «Todo árabe es malo». «La comida del futuro». Y demás cosas. No digo que no haya pensamientos que deban execrarse para siempre –la doctrina chavista para empezar– pero necesitamos volver a entender que una persona mala es solo aquella que hace mal. Y no quiere decir que no es la misma que ha hecho bien. Todo ser humano tiene la misma capacidad para obrar de una u otra forma; es cómo dicta su conciencia, cómo ha sido educada, lo que determinará si es una buena o una mala persona. Es una de las lecciones más difíciles que he tratado de aprender, pero creo que es demasiado importante para no seguirla.

2 comentarios en “50 lecciones para 50 años: Parte 6

  1. Pingback: 50 lecciones para 50 años: Parte 7 – Mi mente en letras 2.0

  2. Pingback: 50 lecciones para 50 años: Parte 8 – Mi mente en letras 2.0

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.