50 lecciones para 50 años: Parte 4

Photo by Nathan Dumlao on Unsplash

Tengo un cierto montón de libros en la casa –muy bien, es UN montón de libros– que esperan pacientemente a ser abiertos (y ni hablar de los digitales). Están allí, flotando sobre mi cama (literalmente), sobre mi escritorio, encima de él, nada más esperando a que yo diga «vamos». Y es porque leer es difícil. Como casi todo lo que vale la pena. Porque requiere tiempo. Y siempre hay algo que tengo que hacer. Hablaremos más sobre esto cuando llegue a cierta lección, pero hoy toqué el tema en terapia. Y me acordé de eso que dije Stephen King: «Si no tienes tiempo para leer, no tienes tiempo para escribir».

Perish the thought.

Aquí están la primera, segunda y tercera parte de este viaje.

sigue leyendo