Hace una hora que esperaba. Su comadre y yo chateábamos por Gtalk. Y algo muy divertido sucedió: a las 2:06 de la tarde, ambos celulares recibieron un mismo mensaje. Y sin darnos cuenta, ambos nos enviamos las mismas dos palabras:
«Ya nacioooooo!!!«
Sip. Realmente nos llegó un tiempo tarde, obviamente, pues nació a la 1:49, pero qué importa. Llegó esta nueva personita a mi vida por vía de un querido amigo que me dio el honor de nombrarme su padrino. Espero que Dios me de la sabiduría para ayudar a guiarla a ser una persona de bien, y que me ayude a educarla una buena cristiana.
Me aterra el hecho de tener esa responsabilidad, pero bueno, lo veré como preparación a mis propios hijos.
Así que… bienvenida al mundo, María Gabriela Torres Prato. Trataremos de que su estadía sea lo más placentera posible. 🙂
Felicitaciones hermano y un abrazo! tiempo sin hablar