Por primera vez, decidí publicar algo escrito por alguien más. Me pareció demasiado hermoso para quedármelo yo. Sólo espero que su autora no se moleste por estarlo haciendo. Le tengo que agradecer a la persona que me lo mandó, que lentamente se ha convertido en una muy buena razón para seguir escribiendo. Claro, si quiere que no publique esto, que me lo diga, y escribiré algo propio en su lugar. 😉 Disfruten, y dile gracias a tu amiga, Lali.
«Imposible atravesar la vida…sin que un trabajo salga mal hecho, sin que una amistad cause decepción, sin padecer algún quebranto de salud, sin que un amor nos abandone, sin que nadie de la familia fallezca, sin equivocarse en un negocio.Ese es el costo de vivir. Sin embargo lo importante no es lo que suceda, sino, como se reacciona. Si te pones a coleccionar heridas eternamente sangrantes, vivirás como un pájaro herido incapaz de volver a volar. Uno crece…Uno crece cuando no hay vacío de esperanza, ni debilitamiento de voluntad, ni pérdida de fe. Uno crece cuando acepta la realidad y tiene aplomo de vivirla. Cuando acepta su destino, pero tiene la voluntad de trabajar para cambiarlo. Uno crece asimilando lo que deja por detrás, construyendo lo que tiene por delante y proyectando lo que puede ser el porvenir.Crece cuando supera, se valora, y sabe dar frutos. Uno crece cuando abre camino dejando huellas, asimila experiencias… ¡Y siembra raíces!Uno crece cuando se impone metas, sin importarle comentarios negativos, ni prejuicios, cuando da ejemplos sin importarle burlas, ni desdenes, cuando cumple con su labor.Uno crece cuando se es fuerte por carácter, sostenido por formación, sensible por temperamento…¡Y humano por nacimiento!.. Uno crece cuando enfrenta el invierno aunque pierda las hojas. Recoge flores aunque tengan espinas y marca camino aunque se levante el polvo. Uno crece cuando se es capaz de afianzarse con residuos de ilusiones, capaz de perfumarse, con residuos de flores…¡Y de encenderse con residuos de amor…!Uno crece ayudando a sus semejantes, conociéndose a sí mismo y dándole a la vida más de lo que recibe. Uno crece cuando se planta para no retroceder… Cuando se defiende como águila para no dejar de volar… Cuando se clava como ancla y se ilumina como estrella. Entonces… Uno Crece».
Mes: noviembre 2005
¡¡¡Partida de ingratos, miserables y mocosos!!!
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«No tengo tiempo.»
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«Estoy cansado.»
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«Me da flojera.»
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«Tengo otras cosas que hacer.»
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«¿Para qué?»
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«Prefiero hacer otras cosas.»
Estas son las excusas favoritas que he escuchado en clase. Esto dicho ante la petición de que hagan tarea, estudien, o practiquen fuera de su casa. Y por parte de ADULTOS, ¿pueden creerlo? Pero la peor de todas:
«ME CUESTA MUCHO.»
Y eso lo usan de excusa para no intentarlo más. ¡¿Pueden creerlo?! Ajá, te cuesta mucho. OK. ¿Y crees que vas a conseguir un cassette, CD o afín, te lo vas a incrustar en el cerebro, y así te va a costar menos? ¿¿¿O es que repentinamente estamos viviendo todos en The Matrix, y cualquiera se puede enchufar y que se le baje algo en el cerebro, que de repente todos diremos «I know kung-fu»???
Lamentablemente (para este caso) yo soy una persona muy de emociones. Si no me siento bien haciendo algo no voy a poder disimularlo. Y es por eso que los más jóvenes a veces no disfrutan una clase mía. De hecho, ya entre muchos soy un terror, el coco, «the boogeyman». Definitivamente tengo que aprender que (y valga la rebundancia), son menos los que están allí para aprender que porque papá y mamá no los quieren en la casa. Vergüenza les debería dar.
Anyway, me tengo que ir. Tengo a un grupo ahorita que pareciera que sí quiere aprender. ¡Eso hay que aprovecharlo!
Poemas para…
A aquellos que no tienen una particular sensibilidad, odian la poesía o no la comprenden, lo que están por leer les parecerá la más perfecta forma de perder espacio en la web. Para todos los demás, esto es un raro acontecimiento al que acaban de acceder. Antes yo escribía mucha poesía, pero lo limitaba a raros momentos y eran mucho al estilo «las rosas son rojas…» Pero como todo lo oriental, la poesía japonesa llamada haiku siempre ha tenido un espacio en mi corazón. Es una forma muy básica (no necesita rimar, ni llevar título), pero por lo sencilla es difícil de escribir. Consiste en diecisiete sílabas, cinco en la primera estrofa, siete en la segunda, y cinco en la última. Y debe evocar un sentimiento, o lo que se percibe en la realidad del momento. (Si quieren más información, les recomiendo El Rincón del Haiku.)Ahora que los ubiqué, hoy me picó el bicho raro que es la musa, y quise escribir un par de haikus. Disfruten.
El viento sopla,
Trae su voz hacia mi…
Así es el amor.
Nunca preguntes
El por qué de las cosas.
Averígualo.
Nadie podría
Conocer tu corazón
Si nunca se ve.
Canta un ave,
Sopla el viento; así
Te habla Dios hoy.
¿Cuanto mejor es
Evadir la tormenta
Que soportarla?
La vida siempre
Es mucho más preguntas
Que simples dudas.